Granada es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre. Está situada a los pies de Sierra Nevada, en el Sistema Bético, el más alto de la península Ibérica. Localizada en Andalucía oriental, al sur de España, goza de unos de los mayores patrimonios culturales de este país. Además de la mundialmente conocida Alhambra y el barrio del Albaicín, designados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Granada cuenta con una catedral renacentista fue iniciada en el siglo XVI. Muchos otros monumentos salpican la ciudad en cada uno de sus rincones. Es una ciudad monumental, que imprime carácter por la variedad de estilos. Además de la Alhambra, conocida en el mundo entero, no olvide visitar: la Catedral, Capilla Real, Monasterio de la Cartuja, Monasterio de San Jerónimo, Parque de las Ciencias, así como los distintos museos y jardines. Pero si hay algo que enamora, son sus rincones. Téngalo en cuenta al programar su viaje, ya que es una pena regresar con la sensación de haberse perdido sus bellezas.
Sierra Nevada.
Representa los "sistemas naturales ligados a la media y alta montaña mediterránea". Siemprevivas, dedaleras, tiraña, manzanilla de la sierra, violeta de Sierra Nevada, estrella de las nieves, amapolas de Sierra Nevada y acónitos, forman parte de las más de 2.000 especies vegetales (66 endemismos exclusivos), de gran vistosidad y colorido, que viven en el Parque. Anfibios, reptiles, mamíferos , aves y una rica entomofauna (80 endemismos exclusivos), conforman la fauna de Sierra Nevada, especialmente ligada a los
hábitats de la alta montaña. La cabra montés, habitual de las altas cumbres, es la especie más característica del parque.
Sierra Nevada constituye un refugio excepcional para la flora y la biodiversidad en el continente europeo, debido a sus condiciones históricas (su localización biogeográfica estratégica, en el oeste de la región Mediterránea), a su aislamiento geográfico, a la brusquedad de gradientes ecológicos (con su enorme rango altitudinal) y a la diversidad de nichos ecológicos. Presenta 2.100 especies vegetales catalogadas, 116 de las cuales se encuentran amenazadas.
Representa los "sistemas naturales ligados a la media y alta montaña mediterránea". Siemprevivas, dedaleras, tiraña, manzanilla de la sierra, violeta de Sierra Nevada, estrella de las nieves, amapolas de Sierra Nevada y acónitos, forman parte de las más de 2.000 especies vegetales (66 endemismos exclusivos), de gran vistosidad y colorido, que viven en el Parque. Anfibios, reptiles, mamíferos , aves y una rica entomofauna (80 endemismos exclusivos), conforman la fauna de Sierra Nevada, especialmente ligada a los

Sierra Nevada constituye un refugio excepcional para la flora y la biodiversidad en el continente europeo, debido a sus condiciones históricas (su localización biogeográfica estratégica, en el oeste de la región Mediterránea), a su aislamiento geográfico, a la brusquedad de gradientes ecológicos (con su enorme rango altitudinal) y a la diversidad de nichos ecológicos. Presenta 2.100 especies vegetales catalogadas, 116 de las cuales se encuentran amenazadas.
Alhambra.
El Generalife, Yannat al-Arif o «jardín del arquitecto» debió ser la finca más destacada de las que se extendían por los aledaños de la Alhambra. Trono de la Alhambra la llama Ibn Zamrak, el gran poeta en la Granada de Mohamed V. La primera referencia sobre ella aparece en la Ihata de Ibn al-Jatib, el cual la incluye entre las diecisiete huertas pertenecientes al Patrimonio Real, destacando de ella la frondosidad de sus árboles, que no dejaban penetrar los rayos del sol, y el encanto y frescor de sus aguas y aire fresco. Obra del segundo sultán de la dinastía nazarí, Muhammad II (1273-1302), reformado por Ismael I en 1319. situado al pie de una elevación, conocida por Cerro del Sol, está separada de la Alhambra por un barranco, y aunque su actual visita queda unida a la de la Alhambra, en realidad constituye un conjunto totalmente independiente. Concebida a la vez como jardín y huerta en una organización típicamente musulmana, su emplazamiento al Norte de la Alhambra y frente a la vega granadina es otro exponente de la fusión con la naturaleza que presidió las construcciones en la Granada andalusí. Por ello el palacio, emplazado en ladera y en el centro de la finca, responde a la descripción de vivienda de carácter agrícola que Ibn Luyun hace en su Tratado de Agricultura.
El Generalife, Yannat al-Arif o «jardín del arquitecto» debió ser la finca más destacada de las que se extendían por los aledaños de la Alhambra. Trono de la Alhambra la llama Ibn Zamrak, el gran poeta en la Granada de Mohamed V. La primera referencia sobre ella aparece en la Ihata de Ibn al-Jatib, el cual la incluye entre las diecisiete huertas pertenecientes al Patrimonio Real, destacando de ella la frondosidad de sus árboles, que no dejaban penetrar los rayos del sol, y el encanto y frescor de sus aguas y aire fresco. Obra del segundo sultán de la dinastía nazarí, Muhammad II (1273-1302), reformado por Ismael I en 1319. situado al pie de una elevación, conocida por Cerro del Sol, está separada de la Alhambra por un barranco, y aunque su actual visita queda unida a la de la Alhambra, en realidad constituye un conjunto totalmente independiente. Concebida a la vez como jardín y huerta en una organización típicamente musulmana, su emplazamiento al Norte de la Alhambra y frente a la vega granadina es otro exponente de la fusión con la naturaleza que presidió las construcciones en la Granada andalusí. Por ello el palacio, emplazado en ladera y en el centro de la finca, responde a la descripción de vivienda de carácter agrícola que Ibn Luyun hace en su Tratado de Agricultura.
Los jardines.
Los jardines de la Alhambra simbolizan la culminación de una larga
tradición de jardines y haciendas ajardinadas que comenzó en Córdoba a mediados del siglo VIII. Dado que la economía del mundo islámico medieval se basaba casi por entero en la agricultura, los cambios agrícolas tuvieron una profunda repercusión en al-Andalus. Todo esto se tradujo en una nueva habitabilidad del paisaje, con ramificaciones en el diseño de jardines. El conjunto de la Alhambra se presenta como un conglomerado de edificios, de obras de fortificación y de jardines, todos ellos sabiamente dispuestos y admirablemente fundidos en una emocionante composición, envuelta por el verde manto de la densa vegetación que cubre todas las laderas de la colina.
Los jardines de la Alhambra simbolizan la culminación de una larga

El patio de los leones.
El Patio de los Leones, mandado construir por Muhammad V en el siglo XIV, recibe su nombre de la célebre fuente con pila de mármol, sostenida por doce leones,
que se levantan en el centro. La taza de esta fuente tiene una bella inscripción árabe ensalzando el jardín que entonces existía en este hermoso lugar: El agua que al rebosar parece brillantes perlas y líquida plata. Nos vienen a la memoria los cuentos de Las Mil y Una Noches, los Cuentos de la Alhambra, y las notas de la guitarra del maestro Andrés Segovia.
El Patio de los Leones, mandado construir por Muhammad V en el siglo XIV, recibe su nombre de la célebre fuente con pila de mármol, sostenida por doce leones,

Triunfan en el patio de los Leones los mocárabes, que invaden capiteles, arcos, frisos y bóvedas. Era la parte más íntima y reservada de la Casa Real de la Alhambra, donde se desarrollaría la vida íntima de los reyes. El Patio de los Leones era, sin duda, uno de los jardines de la Alhambra lleno de vegetación, elevándose en su centro la fuente. Las aguas que corren por sus estrechos canalillos de mármol para penetrar en las habitaciones a los surtidores regarían los pies de estas plantas.
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